domingo, 22 de abril de 2007

La reproducción de la madrecita de agua


Palabras y temas relacionados: acuario, mojarritas o madrecitas de agua, peces vivíparos de agua dulce, fecundación interna.

Es común que, en cada salida de campo al Parque Baroffio, algunos estudiantes se asomen a la cañada que atraviesa dicho parque y vean con regocijo pequeños y poblados cardúmenes de “mojarritas”. Cualquier bolsa o recipiente sirve para capturar con cierto orgullo unos cuantos de estos pequeños peces de agua dulce.
Rosina se los llevó para la casa. Y lo que comenzó siendo una inocente observación de pescaditos archicomunes, terminó como uno de los hallazgos 2006 del laboratorio.
Los biólogos a estas “mojarritas” prefieren darles el nombre común de “madrecitas de agua”. Su nombre científico tengo entendido que es Cnesterodon decenmaculatus. Así los describe Rosina:
Vi que los peces son traslúcidos, o sea que se puede ver por adentro de ellos y tiene una línea fina y negra a lo largo del cuerpo y los ojos son de color marrón clarito. Ellas (las madrecitas) medían aproximadamente 1.5 cm y su cola unos 2 mm. Además, si miramos atentamente, se mueven de varias maneras, paran y salen rápidamente, y flotan (como) inconscientes por varios segundos.
Ya pasados varios días en el frasco de vidrio podemos observar: las 6 madrecitas de agua, una hoja de planta acuática y se ven unas pequeñas líneas que es la materia fecal de las mismas.
Pero las madrecitas no estaban solas en su improvisado acuario:
Observé también unos bichitos que parecían de la humedad pero son más grandes. Esos bichitos no llegaban a medir los 1,5 cm cada uno. En el fondo del frasco también observé como una azúcar mezclada con la materia fecal.
Otra cosa que vi fue que en los vidrios de la pecera había unas babosas finas, algunas negras y otras marrones. Medían aproximadamente 1 cm o algunas menos.
Más tarde llegó un nuevo grupo de madrecitas a la casa de Rosina (no vinieron solas, ella las trajo) pero ya eran demasiadas en una botella, y algunas se murieron. Rosina y su madre decidieron que era tiempo de armar una pecera. Así fue como procedieron:
Antes de llenar la pecera le pusimos como unos plásticos en el fondo y arriba de eso 3 caracoles y 6 o 7 piedras. Luego llené la pecera de agua por la mitad y le puse lentejas de agua también sacadas del Parque Baroffio poque me pareció que así se iba formando más el hábitat.
Decidí que si las quiero mantener voy a tener que limpiar una vez por semana la pecera por la cantidad de madrecitas de agua que hay y sobre todo por la cantidad de materia fecal. También tendré que limpiar piedra por piedra y caracol por caracol. Dos por tres con un palito revuelvo suavemente para así cambiar el aire, ya que no tengo aireador. También luego de que yo o mi madre lavemos la pecera, cuando está limpia del todo (piedras y caracoles) y no estén las madrecitas, colocamos una piedra anti-cloro “Dr. Fish" y esa pelotita saca el cloro para que luego las madrecitas no se mueran a causa de ello.
¿Qué comen las madrecitas de agua?
Observando descubrí que las madrecitas “limpiaban” el fondo y los caracoles y piedras. Todavía no las vi comer pero igual les voy a seguir poniendo su comida. Las madrecitas desde que las traje están comiendo una comida llamada HIKARI GOLD y veo que ellas la comen perfectamente, no de a una entera, sino que la van deshaciendo y así la van comiendo. La comida trae 30 gramos y recién va por la mitad. Yo calculo echarle 10 o 15 bolitas de su comida diariamente todas las mañanas.
Talvez alguno de nuestros lectores escuchó que estos pecesitos son aliados nuestros en el combate del mosquito trasmisor del dengue, porque se comen con mucho gusto las larvas de cualquier mosquito.
Pero veamos qué pasó un 13 de setiembre de 2006 en la pecera de Rosina:
El 13 de setiembre, las madrecitas cumplen 5 meses y 4 días en mi pecera. Ayer al limpiar la pecera me di cuenta que las madrecitas HABÍAN TENIDO CRÍAS!!! Al principio no sabía bien que era, pero después me di cuenta, y las pude observar. Miden 5 mm aproximadamente, y son muy difíciles de ver. Ahora en la pecera de 29 x 22 hay 21 madrecitas adultas y 4 crías. También observo que una en particular tiene la panza más hinchada que las demás: quizás está embarazada.
A todo auténtico estudiante “no le gusta no saber”. A Rosina tampoco:
Mi “objetivo” apunta ahora a algunas preguntas:
¿Cómo se reproducen las madrecitas de agua?
¿Cómo sé el sexo de la misma?
¿Cuánto sería su período de vida?
¿Quieres ayudarnos?
Comparte lo que sepas acerca de estos peces con nosotros (más preguntas, datos, interpretaciones, consejos de acuicultura, etc.). Así nos ayudarás a continuar esta posible investigación.
Otras pistas
En la escasa bibliografía consultada se mencionan otras especies cercanas: Phalloceros caudomaculatus y Jenynsia spp. El zoólogo uruguayo Raul Vaz-Ferreira (Nuestra Tierra, vol. 23, 1969) escribió que las madrecitas macho introducen el esperma en la hembra utilizando una parte de la aleta anal. También dice que el óvulo es fecundado dentro del óvulo; esto significa que los espermatozoides deben atravesar las paredes del ovario de la hembra para llegar a unirse con el óvulo. Otros peces con esta característica son los llamados “overitos”. ¿Tú sabías esto? ¿No es interesante?

domingo, 15 de abril de 2007

EL MBURUCUYÁ Y LA PASIÓN DE CRISTO


Palabras y temas clave: nombre científico y vulgar de los seres vivos, relación entre ciencia y sociedad, el acto de observar.

Habrán visto una enredadera con frutos como huevos anaranjados, y con unas flores de color blanco y azul oscuro muy llamativas e interesantes. También escucharon su nombre indígena, mburucuyá. Esta planta tiene otro nombre: pasionaria o flor de la pasión (“flor da paixâo” en portugués y “passion flower” en inglés).


Me pareció un nombre muy romántico. Hasta que me enteré de que no era cualquier pasión, era por la Pasión de Cristo. Los cristianos le llaman Pasión a todo lo que le sucedió a Jesús desde que Judas le dio un beso hasta que murió crucificado. Y la recuerdan especialmente en cada Semana Santa.


El nombre que le pusieron los científicos es Passiflora coerulea L. No hay que saber latín para darse cuenta de que “Passiflora” debe querer decir “flor de la pasión”. Coerulea (se pronuncia “cherulea”) en latín significa “de color azul oscuro”. Y la ”L” al final es por el apellido del científico que le dio este nombre científico. Se llamaba Carl von Linnaeus (le podemos decir “Linneo”), vivió en Suecia durante el siglo XVIII (18), y hace casi 230 años que murió. ¿Habrá sido él quien inventó ese nombre “flor de la pasión”? Seguro que no. Para armar el nombre científico de esta planta, Linneo debió tomar el nombre común que ya habían creado en la cultura europea (o sea, “flor de la pasión”), y distinguió el color azul oscuro dominante en la flor de esta especie.


Esta enredadera vivía muy tranquila desde hace millones de años en esta parte oriental de América del Sur, en bosques bajos cercanos a ríos y arroyos. Mucho más tarde fue conocida por los hombres indígenas que poblaron primero estas tierras. A partir del siglo XVI (16) llegaron los españoles a esta zona de América y algunos se habrán encontraron con esta flor. Avisaron al naturalista que era la persona que estudiaba las plantas y animales, tomaba notas, hacía dibujos, y recolectaba material natural para llevar a su país en Europa. Este naturalista probablemente puso algunas flores y hojas de mburucuyá entre papeles y las prensó para conservarlas secas pero en buen estado, y así llevarlas cuando volviera en barco.


Esta flor se iría haciendo conocida y popular por los recién llegados europeos a estas tierras americanas recién conquistadas. Talvez los indígenas les enseñaron algún uso medicinal de esta planta. Y talvez se enviaron semillas o plantas a España y Portugal y se empezaron a conocer y cultivar también allí. La cosa es que algún europeo ibérico (de la Península Ibérica) aquí en América del Sur, o allá en Europa, al observar detenidamente las flores de esta enredadera, le hicieron acordar fuertemente a la Pasión de Cristo. Pensemos que la religión católica estaba muy metida en la cabeza y en el corazón de la mayoría de estos europeos; era parte fundamental de su cultura. Entonces, no debe extrañarnos que la observación de esta flor activara esta relación con ese hecho tan importante para los cristianos.


Mi querido amigo Alejandro me hizo conocer un libro escrito por un español llamado Juan M. de la Sota, que anduvo por las décadas de 1820 y 1830 estudiando la historia natural y social de nuestro país y de Argentina. Se puso a leer mucha cosa que otros escribieron sobre las plantas y animales que encontraron en esta región del planeta. Así aclara el porqué del nombre “flor de la pasión” dado al mburucuyá:


“El mburucuyá es el portento de las hierbas, la gracia de los prados, el esmero de la naturaleza y el incentivo natural más vivo de la devoción cristiana a la pasión de Jesucristo. Llámanle los españoles granadillo y con nombre más piadoso flor de la pasión”.



“Su flor es el único misterio de las flores porque no excediendo el tamaño de una grande rosa, formó la naturaleza en este breve campo una especie de teatro, en que al natural se hallan simbolizados los principales misterios de la pasión del Redentor. Echa por fundamento cinco hojas más gruesas, verdes en lo exterior y en lo interior sonrosadas: sobre éstas puestas en cruz otras cinco purpúreas por ambas haces. Sobre este trono purpúreo se va armando una especie de pabellón, formado de unos hilos rojos con mezcla de blanco, al que unos llaman corona, otros manojo de azotes. En medio de este pabellón o corona se levanta una columna blanca, como de alabastro, redonda cual si fuera torneada, y remata con gracia en una manzana o bola que tira a ovalada. Del remate de esta corona nacen cinco como expresas llagas distinta cada una de por sí y colgadas de cinco hilos tan perfectos que parece no los pudiera labrar en otra forma el más diestro artífice, bien que en lugar de sangre tienen por la parte superior un polvo sutil dorado, al cual si se aplica el dedo deja en él pintada la misma llaga formada del polvo, como si pudiera estampar con tinta. Sobre la bola ovada del remate de la columna salen tres clavos perfectísimos, fijas sus puntas en dicha bola y sus cuerpos y cabezas pendientes en el aire, que parece se fijaron con industria, si no persuadiese lo contrario la experiencia. Por mostrar con tanta particularidad los misterios de la pasión, le dieron los españoles su nombre. Sus raíces se extienden en forma de cruz y sus sarmientos suben siempre cruzados (…)”.


Fuente: DE LA SOTA, JUAN M. Historia del territorio oriental del Uruguay (tomo I). Ministerio de instrucción pública y previsión social (Biblioteca Artigas). Montevideo, 1965. Páginas 48-50.


¿Quieres ayudarnos?



  1. ¿Qué quiere decir “mburucuyá” en guaraní? ¿Te animas a averiguarlo y compartirlo con nosotros?

  2. Necesitamos alguna foto o –mejor- un dibujo de la flor de esta planta, para ilustrar esta nota. Revisa las plantas de mburucuyá que tengas cerca, a ver si todavía le queda alguna flor. Sino, en la próxima primavera te invitamos a observar bien esta flor y hacer tu dibujo, y hacérnoslo llegar.

  3. ¿Qué más sabes de esta planta? ¿Has visto mburucuyás de flores amarillas o de otro color diferente al común? ¿Has probado o has hecho dulce de Mburucuyá? ¿Has observado la mariposa del mburucuyá buscar esta planta para continuar su ciclo vital? ¿Has visto sus huevos, sus larvas, su pupa? ¿Has tomado algún remedio a base de mburucuyá? ¿Has tomado té de hojas o flores de mburucuyá? ¿Se cultiva en otros continentes? ¿Qué animales has visto comer sus frutos? ¿Has intentado hacer germinar sus semillas? ¿Qué uso le darían los indígenas? Cuéntanos tus experiencias y conocimientos.