domingo, 20 de mayo de 2007

¿Un trabajo para la batineurona?


Temas y palabras clave: modelado y crecimiento de los huesos, glándulas y hormonas reguladoras del modelado y crecimiento óseo, “idea previa” sobre la importancia de las neuronas
Esta historieta tiene como 12 años. O sea que, cuando los estudiantes con los que trabajo este año estaban naciendo, un estudiante que hacía segundo de liceo me presentó este trabajo. Un estudiante del cual no conservo su nombre pero sí un vivo y grato recuerdo.
El tema que estábamos trabajando era sistema endócrino (glándulas y hormonas). La TAREA que le propuse a él y a sus compañeros era elegir (no recuerdo si) una glándula endócrina o una hormona, estudiar lo que hace en el cuerpo y representarlo de alguna manera (había libertad para elegir varias formas). Este estudiante, que ahora debe ser un hombre de 26 años, eligió la historieta, demostrando una indudable habilidad para dibujar y un disfrutable sentido del humor.
Así estamos inaugurando esta serie de “entregas” titulada “INTENTANDO ENTENDER EL CUERPO HUMANO”. La intención es compartir diferentes maneras de “entrar” a nuestro cuerpo, distintas miradas y variados intentos de entender cómo es el cuerpo humano por dentro. Y, más temprano que tarde, discutir la cuestión: ¿qué es el cuerpo humano? Y otra: ¿cuánto influye en una vida “bien aprovechada”?
Volvamos a la historieta:
el hombre musculoso no se siente bien, debido a que unas células se están comiendo uno de sus peronés. El peroné es uno de los 2 huesos largos que tenemos entre las rodillas y los pies. Quien se da cuenta de esto parece ser una neurona (una célula nerviosa) que tiene un viaje accidentado hasta la glándula tiroides, que es el lugar del cuerpo que debe controlar a esas células “come-huesos”. Allí habla con el señor Tiroides, quien acude a un superhéroe llamado “Batineurona”. Suponemos que podrá cumplir su misión, pero el autor de este “comic” le pareció más importante destacar la función de protección y defensa de supercélulas como esta; y lo injustas que pueden ser sus vidas, a pesar de sus habilidades.
Aclaremos: lo que le está pasando al hombre es algo perfectamente natural, es “de todos los días” y no causa ningún dolor; uno nunca se da cuenta de tiene células que le comen hueso. En realidad no hay que verlas como células enemigas o dañinas, sino como esos escultores que, para hacer una obra de arte le dan tremendos y salvajes golpes al bloque de mármol. En este caso la obra de arte es cada uno de nuestros doscientos y pocos huesos. Unas células producen material de hueso, y otras células lo destruyen. Estas 2 fuerzas opuestas van modelando y agrandando cada hueso hasta que alcanza su máximo desarrollo. Pero claro, “alguien” debe controlar cuánto producir y cuánto destruir.
Son 2 glándulas que están en nuestro cuello. La glándula tiroides produce una hormona llamada calcitonina, que va a los huesos a través de la sangre, a decirle a las células “come-huesos” que descansen, que “paren la mano” por un rato; y por otro lado, les dice a las células “productoras” que trabajen “a toda máquina”.
La otra glándula del cuello se llama paratiroides y produce una hormona llamada parathormona, que va a los huesos a través de la sangre, a decirle a estas células exactamente lo contrario que les dijo la calcitonina. Así es como se mantiene el equilibrio.
¿Y las neuronas? Bueno, los científicos, que yo sepa, no meten a las neuronas en este asunto del modelado y crecimiento de los huesos. ¿Por qué nuestro autor pensó en las neuronas como verdaderas protagonistas de esta historieta? ¿Será porque desde chiquitos nos han contado hazañas y maravillas de estas insustituibles células? La batineurona miente, porque los superpoderes capaces de defender al cuerpo de células y sustancias extrañas y peligrosas no los tienen las neuronas; los tienen otras células no menos importantes. ¿Sabes de quiénes hablo? ¡Claro! Los glóbulos blancos.
El autor tuvo entonces varios errores, si comparamos su historia con los conocimientos científicos al respecto. Podríamos creer que se dejó llevar demasiado por la imaginación y se alejó del estudio, y perdió de vista los conceptos científicos que debió haber usado en su trabajo. Puede ser.
Pero este tipo de propuestas libres y despegadas del estudio formal prefiero verlas como anzuelos o imanes para pescar o atraer esas ideas y concepciones que todos construimos en nuestra cabeza desde muy niños para intentar, con coraje, entender lo que pasa en nuestro propio cuerpo. Si no conocemos estas “ideas previas”, que son justamente sobre las que debemos concentrar nuestro más decidido esfuerzo, entonces podríamos estar poniéndole la cola al burro con los ojos vendados. ¡Sería cuestión de suerte!
¿Quieres ayudarnos?
  1. ¿Qué ideas hay podido pescar tú acerca del cuerpo humano? Compártelas con nosotros.
  2. ¿Cómo se determina la forma característica de cada hueso? ¿Cómo lo explicas tú? ¿Qué sabes sobre esto?

domingo, 13 de mayo de 2007

El saber popular del dengue

Temas y palabras clave: conocimiento científico y conocimiento "vulgar", enseñar y aprender
I
Comenzó un nuevo año; nuevos cursos, nuevas aventuras. Un tema prácticamente excluyente se impuso: el DENGUE. Hubo que salir como desesperado a buscar información. Los estudiantes también hicieron su parte, no solo aportando información sino, sobre todo, planteando preguntas muy agudas. Formuladas de otra manera, algunas preguntas fueron: “¿quién fue primero: el mosquito portador o el humano enfermo de dengue?”, “al poner huevos un mosquito hembra portador del virus, ¿pasa los virus a sus ‘hijos-larva’?”. Todo esto dará motivo a una modesta revisión del tema, que habremos de compartir con ustedes en próximas semanas.
En esta oportunidad me quiero referir justamente al que es nuestro trabajo:
enseñar y aprender el tema DENGUE.
II
Luego de una primera etapa de trabajo (alrededor de 3 semanas), quiero poner a consideración la siguiente impresión:
la población uruguaya (a la que pertenecen “nuestros” estudiantes) sabía casi nada o nada sobre el dengue; los organismos estatales competentes (MSP, intendencias) hicieron un bombardeo masivo con información simplificada y eslóganes tales como “al mosquito matémoslo de sed”; luego todo tipo de instituciones y organizaciones multiplicaron este bombardeo; la radio y la televisión tuvieron un lugar preeminente en la difusión de información simplificada; la población recibió esta información, la procesó talvez a través de reformulaciones, “traducciones”, intercambios informales entre las personas; y fue estableciendo "puntos de contacto" entre el discurso de los medios y lo que la gente "de a pie" sabe por el hecho de pertenecer a cierta cultura y a cierto grupo; y así va consolidando un SABER POPULAR bastante homogéneo acerca del tema DENGUE... ¡en poquitas semanas! Porque a la gente (y los profesores también somos gente) no le gusta que le pregunten y que quede como “burra” sin saber qué contestar. Tendríamos una inclinación natural a incorporar “algo” más o menos organizado a nuestro saber, sobre los temas que llegan hasta nosotros... Aunque sea, tener algo para decir.
III

Con los estudiantes de primero trabajamos así:
-Pedí buscar y traer información sobre el dengue.
-Trabajo en pequeños grupos: escribir ideas básicas sobre el dengue, plantear preguntas y dudas, qué hacer para no enfermarse de dengue.
-'Revisando el tema': ¿qué es el dengue?, ¿qué tiene que haber en el barrio para que las personas puedan enfermarse de dengue? Preguntas e inquietudes de los estudiantes son escuchadas y respondidas.
-Esquema en el pizarrón: “ciclo de la enfermedad” solo con dibujos.
Con los estudiantes de segundo trabajamos así:
-Pedí buscar y traer información sobre el dengue.
-Trabajo en pequeños grupos: discutir y escribir ideas básicas y preguntas en un papel grande. Los estudiantes cambiaron de hecho la consigna (porque la mía estaba fuera de alcance) y realizaron “carteleras” sobre dengue.
-'Revisando el tema': fui escribiendo en el pizarrón el “ciclo de la enfermedad dengue” (esquema de flujo), mientras iba explicando conceptos y atendiendo las inquietudes y preguntas de los estudiantes.
-Corrección-devolución de las “carteleras” sobre dengue.

IV
Posteriormente les anuncié a todos los estudiantes (primero y segundo) un escrito que sería múltiple opción. Al armar esta prueba, se me ocurrió tomar las opciones falsas de los trabajos en pequeños grupos que hice en primero. Y dejé una opción en blanco para que ellos la llenaran. ¡Justamente la opción verdadera... era la que tenían que escribir! Y tenían toda esa variedad de opciones erróneas para contrastar y diferenciar esa opción “buena” que yo les pedía.
V

¿Cuál fue el resultado? ¿Cuántos emplearon conceptos científicos del tema DENGUE, con un buen nivel de elaboración, comprensión e información? O sea, cuántos se diferenciaron bastante de ese saber popular del DENGUE:
-Único grupo de primero del liceo "Federico García Lorca" (Malvín, Montevideo) = 6 de 14 (42,9%)
-4 grupos vespertinos de primero del Liceo público nº 20 (Punta Gorda, Montevideo) = Entre 3 y 6 de entre 31 a 34 (9,7% a 17,6%)
-3 grupos vespertinos de segundo del mismo liceo nº 20 = Entre 2 y 6 de 28 (7,1% a 21,4%)
Observación: El grupo que obtuvo el peor resultado en cuanto a elaboración, comprensión e información fue el que corría con la ventaja de haber realizado un “trivia dengue” por iniciativa de uno de sus estudiantes; esto es, debían ser capaces de contestar 14 preguntas básicas sobre el dengue, y luego controlaban con respuestas correctas que se les proporcionaban y que se archivaban en sus cuadernos como material de estudio. Esto sucedió clase anterior al escrito.
VI
¿Qué me parece que pasó?
Ese múltiple opción así planteado tuvo un gusto a "desleal", a trampa. La enorme mayoría de los estudiantes venía con su "saber popular sobre DENGUE" en su cabeza tan consolidado y coherente supongo yo, que, al salir del escrito se decían "¡qué fácil!". Tenían tan "claras" las ideas, que parecía totalmente innecesario tener que preparar este escrito.
Al corregirlos me di cuenta de que "sin querer queriendo" los había atrapado con una gran telaraña. Por ejemplo, frente ala pregunta: "¿qué es el dengue?" muchos deseaban elegir la opción "es un mosquito...", y otros con alguna idea un poco más estudiada querían encontrarse con "es un virus trasmitido por el Aëdes...". Estaban tan convencidos de que las respuestas correctas eran estas que mi consigna se les hizo como intolerable: "todas esas opciones que están impresas ESTÁN EQUIVOCADAS. Piensen en otra diferente. ¡SINO VA A ESTAR MAL!" ¡¡Fue como una traición!!
VII
Para discutir:
Yo trabajé para enseñarles el tema; dediqué un tiempo nada despreciable. Ellos se veían activos e interesados. Yo también. Pero los resultados parecen decir: Los pocos que estaban atentos a los conceptos científicos, pudieron manejarlos con éxito. Talvez en clase incorporaron algún detalle, aclararon alguna duda, pero quizá ya habían aprendido solos o en casa las nociones científicas principales. O logran ser bastante receptivos en clase a la enseñanza. Y los muchos estaban como en un curso paralelo de "saber popular", que no se enteraron de que yo pretendía cuestionarlo y sustituirlo por el saber científico.
Entonces, no hay (o no siempre hay) una relación directa entre enseñar y aprender. Aprender es algo muy delicado y depende mucho de la disposición del que aprende y de su grado de consonancia, compromiso, participación, atención y comprensión de lo que ocurre en el curso con lo que yo quiero enseñar.
Pero lo bueno es que ahora cuento con una buena aproximación a ese saber popular sobre el DENGUE, a esa doctrina rival de la mía que, entre otras cosas dice:
El dengue es un mosquito peligroso que con la primera picadura te provoca una grave enfermedad y en la segunda picadura te puede matar.
Si te pica una vez te causa enfermedad y si te pica dos veces te morís.
Te podés morir cuando te pica por segunda vez porque te bajan mucho las defensas.
La medida más eficaz para prevenir el dengue es usar repelente, no dejarte picar y usar todos los insecticidas adentro de las casas.
No debemos dejar boles ni botellas con agua al aire libre porque el mosquito se alimenta del agua limpia.
VIII
Como dice mi querido amigo y genetista Pablo, "estamos en la primera linea de lucha..." en nuestro complejo pero valioso trabajo por ganarle terreno a esas teorías "espontáneas" que se deslizan con facilidad, ganan nuestro afecto y se aferran endiabladamente.
Esto no es humor en el liceo, es estar por un instante en la creta de la ola del aprendizaje.
Y en el instante siguiente... ¡el revolcón!



Pequeña historia de este blog

Desde que vi el primer boletín electrónico de Aves Uruguay (una ONG que se ocupa de estudiar a nuestros plumíferos amiguitos y cuidarlos de nosotros), pensé que sería bueno armar un boletín así con trabajos de los estudiantes, como una forma de difundirlos.
Mi amigo y compañero de trabajo Leonardo ofreció sus conocimientos informáticos para ayudarme a hacer realidad esa vieja idea.
Por fin ese boletín con trabajos de los estudiantes nació en octubre de 2005 con el número 1. Falta de tiempo y otros contratiempos me impidieron darle hermanitos a ese primer y único boletín. Pero no fue en vano.
Mi querida amiga Alicia, gran navegante de internet, se armó su blog. Cuando lo visité, enseguida pensé que un blog era justo lo que necesitaba para continuar la idea de publicar trabajos de los estudiantes en internet. Con ventajas: me obligaba a publicar cosas cortas, variadas; a lograr una lectura ágil y un lenguaje sencillo, pensando también en navegantes de la edad de los estudiantes con quienes trabajo: 11 a 15 años. La otra ventaja es que puedo editar y publicar solo, sin necesitar expertos en crear sitios web y en subir material a esos sitios.
Alicia me animó, insistió e instó a entrar en “la blogósfera”, y fue como la partera de “la vida y la ciencia”.
¡Gracias, Leonardo y Alicia, por hacer que el quehacer de los estudiantes y mío traspase las paredes de los salones y se desparrame como botellas con mensaje flotando en el mar!
Alicia es antropóloga. Puedes visitar su blog, hacer comentarios y comunicarte con ella en:
http://antropologiando.blogspot.com/