domingo, 24 de febrero de 2008

Mucho pan es perjudicial para la salud... de las madrecitas de agua


Temas clave: observación, madrecitas de agua, acuicultura

He aquí otra jugosa observación sobre los pecesitos llamados madrecitas de agua.

Uno de los conceptos favoritos de nuestro laboratorio es el de la observación como una actividad compleja donde no solo veo con los ojos sino, más aún, veo con lo que creo, con lo que me parece, con lo que me han dicho toda la vida, con lo "que se sabe"...

Y, ¡ojo!, nadie está libre de las travesuras de la mente. Para confiar más en lo que "realmente" estamos viendo, conviene mirar varias veces, más seguido y compartiendo la mirada con otros: compañeros, familiares, especialistas.

Érika, Florencia y Natalia, estudiantes de 1º, han observado "madrecitas de mar" como ellas las denominaron (todo mar es agua pero no toda agua es un mar). A mediados del año 2007 , Erika se llevó a su casa 3 madrecitas de mar a las que conocemos como “mojarritas”.

Cuenta Érika: “Al principio les daba de comer miguitas de pan a pesar de que muchas personas me decían que si ellas comían mucho pan podían explotar.”
“Como yo no vi que les pasara nada les seguí dando pan hasta que un dia pasó algo. Yo había salido de mi casa por una o dos horas, y cuando regresé vi algo que me llamó mucho la atención. Había una madrecita de mar que, a diferencia de las demás, no se movía y estaba en la parte superior del frasco en el que las tenía, y dada vuelta. Cuando me acerqué a ver qué era lo que le pasaba, me di cuenta que había muerto pero no de una forma cualquiera. Esta “mojarrita” parecia haber, tal como me habían dicho, explotado: sus ojos se le habían salido y sinceramente daba esa impresión.”
“Como era evidente que ya no vivía, la saqué del recipiente donde la tenía junto a las demás, pensando también que estar allí podía provocar daños al resto de las madrecitas de mar.”
“Tardé unos días en cambiarles el agua a las “mojarritas” y, antes de hacerlo, otra había muerto. Pero lo que me extrañó era que esa no estaba en las condiciones de la otra: simplemente (se hallaba) en la parte superior del agua y dada vuelta.”
“Pensé que habría muerto porque tardé unos días en cambiar el agua, y la otra había muerto en la misma agua. Sin embargo, la otra vivió 2 meses más que las demás comiendo avena y cambiándole el agua todas las semanas.”

“Hace un tiempo atrás, con unas compañeras de mi grupo, Natalia y Florencia, observamos una madrecita de mar viva y vimos que nadaba como desesperada y chocaba con los vidrios del frasco."

Queda entonces planteada la pregunta-problema: ¿las madrecitas de agua explotan si comen demasiado pan? ¿Cómo se puede comprobar esto? ¿Alguien estudió esto ya? ¿Qué tienen para decir los especialistas?

Esperamos que, con tu ayuda, podamos llegar a alguna respuesta científica para este misterioso asunto.

"¿Sabias qué? Las madrecitas de mar pueden morir si las colocas cerca de donde hay ruido, por ejemplo el televisor o el equipo de audio."

Un durazno colgado de la noche



La última entrada del blog fue a mediados del 2007. Mudo testigo de un semestre que me dejó “patas para arriba”. Algo debo haber aprendido. Puedo ensayar bonitas palabras, pero en los hechos se verá si volví a las viejas mañas o no.
Ojalá la disposición que siento ahora de escuchar lo más posible a todo aquel que se me ponga a tiro, de aprender todo lo que esa persona me pueda enseñar sea genuino y se concrete desde el primer momento.
No quiero aburrirlos con los devaneos de mi cabeza.
Simplemente...
¡los necesito!
Y que tengamos todos un año muy muy provechoso.
¿Algo que ver con el eclipse???