domingo, 13 de mayo de 2007

El saber popular del dengue

Temas y palabras clave: conocimiento científico y conocimiento "vulgar", enseñar y aprender
I
Comenzó un nuevo año; nuevos cursos, nuevas aventuras. Un tema prácticamente excluyente se impuso: el DENGUE. Hubo que salir como desesperado a buscar información. Los estudiantes también hicieron su parte, no solo aportando información sino, sobre todo, planteando preguntas muy agudas. Formuladas de otra manera, algunas preguntas fueron: “¿quién fue primero: el mosquito portador o el humano enfermo de dengue?”, “al poner huevos un mosquito hembra portador del virus, ¿pasa los virus a sus ‘hijos-larva’?”. Todo esto dará motivo a una modesta revisión del tema, que habremos de compartir con ustedes en próximas semanas.
En esta oportunidad me quiero referir justamente al que es nuestro trabajo:
enseñar y aprender el tema DENGUE.
II
Luego de una primera etapa de trabajo (alrededor de 3 semanas), quiero poner a consideración la siguiente impresión:
la población uruguaya (a la que pertenecen “nuestros” estudiantes) sabía casi nada o nada sobre el dengue; los organismos estatales competentes (MSP, intendencias) hicieron un bombardeo masivo con información simplificada y eslóganes tales como “al mosquito matémoslo de sed”; luego todo tipo de instituciones y organizaciones multiplicaron este bombardeo; la radio y la televisión tuvieron un lugar preeminente en la difusión de información simplificada; la población recibió esta información, la procesó talvez a través de reformulaciones, “traducciones”, intercambios informales entre las personas; y fue estableciendo "puntos de contacto" entre el discurso de los medios y lo que la gente "de a pie" sabe por el hecho de pertenecer a cierta cultura y a cierto grupo; y así va consolidando un SABER POPULAR bastante homogéneo acerca del tema DENGUE... ¡en poquitas semanas! Porque a la gente (y los profesores también somos gente) no le gusta que le pregunten y que quede como “burra” sin saber qué contestar. Tendríamos una inclinación natural a incorporar “algo” más o menos organizado a nuestro saber, sobre los temas que llegan hasta nosotros... Aunque sea, tener algo para decir.
III

Con los estudiantes de primero trabajamos así:
-Pedí buscar y traer información sobre el dengue.
-Trabajo en pequeños grupos: escribir ideas básicas sobre el dengue, plantear preguntas y dudas, qué hacer para no enfermarse de dengue.
-'Revisando el tema': ¿qué es el dengue?, ¿qué tiene que haber en el barrio para que las personas puedan enfermarse de dengue? Preguntas e inquietudes de los estudiantes son escuchadas y respondidas.
-Esquema en el pizarrón: “ciclo de la enfermedad” solo con dibujos.
Con los estudiantes de segundo trabajamos así:
-Pedí buscar y traer información sobre el dengue.
-Trabajo en pequeños grupos: discutir y escribir ideas básicas y preguntas en un papel grande. Los estudiantes cambiaron de hecho la consigna (porque la mía estaba fuera de alcance) y realizaron “carteleras” sobre dengue.
-'Revisando el tema': fui escribiendo en el pizarrón el “ciclo de la enfermedad dengue” (esquema de flujo), mientras iba explicando conceptos y atendiendo las inquietudes y preguntas de los estudiantes.
-Corrección-devolución de las “carteleras” sobre dengue.

IV
Posteriormente les anuncié a todos los estudiantes (primero y segundo) un escrito que sería múltiple opción. Al armar esta prueba, se me ocurrió tomar las opciones falsas de los trabajos en pequeños grupos que hice en primero. Y dejé una opción en blanco para que ellos la llenaran. ¡Justamente la opción verdadera... era la que tenían que escribir! Y tenían toda esa variedad de opciones erróneas para contrastar y diferenciar esa opción “buena” que yo les pedía.
V

¿Cuál fue el resultado? ¿Cuántos emplearon conceptos científicos del tema DENGUE, con un buen nivel de elaboración, comprensión e información? O sea, cuántos se diferenciaron bastante de ese saber popular del DENGUE:
-Único grupo de primero del liceo "Federico García Lorca" (Malvín, Montevideo) = 6 de 14 (42,9%)
-4 grupos vespertinos de primero del Liceo público nº 20 (Punta Gorda, Montevideo) = Entre 3 y 6 de entre 31 a 34 (9,7% a 17,6%)
-3 grupos vespertinos de segundo del mismo liceo nº 20 = Entre 2 y 6 de 28 (7,1% a 21,4%)
Observación: El grupo que obtuvo el peor resultado en cuanto a elaboración, comprensión e información fue el que corría con la ventaja de haber realizado un “trivia dengue” por iniciativa de uno de sus estudiantes; esto es, debían ser capaces de contestar 14 preguntas básicas sobre el dengue, y luego controlaban con respuestas correctas que se les proporcionaban y que se archivaban en sus cuadernos como material de estudio. Esto sucedió clase anterior al escrito.
VI
¿Qué me parece que pasó?
Ese múltiple opción así planteado tuvo un gusto a "desleal", a trampa. La enorme mayoría de los estudiantes venía con su "saber popular sobre DENGUE" en su cabeza tan consolidado y coherente supongo yo, que, al salir del escrito se decían "¡qué fácil!". Tenían tan "claras" las ideas, que parecía totalmente innecesario tener que preparar este escrito.
Al corregirlos me di cuenta de que "sin querer queriendo" los había atrapado con una gran telaraña. Por ejemplo, frente ala pregunta: "¿qué es el dengue?" muchos deseaban elegir la opción "es un mosquito...", y otros con alguna idea un poco más estudiada querían encontrarse con "es un virus trasmitido por el Aëdes...". Estaban tan convencidos de que las respuestas correctas eran estas que mi consigna se les hizo como intolerable: "todas esas opciones que están impresas ESTÁN EQUIVOCADAS. Piensen en otra diferente. ¡SINO VA A ESTAR MAL!" ¡¡Fue como una traición!!
VII
Para discutir:
Yo trabajé para enseñarles el tema; dediqué un tiempo nada despreciable. Ellos se veían activos e interesados. Yo también. Pero los resultados parecen decir: Los pocos que estaban atentos a los conceptos científicos, pudieron manejarlos con éxito. Talvez en clase incorporaron algún detalle, aclararon alguna duda, pero quizá ya habían aprendido solos o en casa las nociones científicas principales. O logran ser bastante receptivos en clase a la enseñanza. Y los muchos estaban como en un curso paralelo de "saber popular", que no se enteraron de que yo pretendía cuestionarlo y sustituirlo por el saber científico.
Entonces, no hay (o no siempre hay) una relación directa entre enseñar y aprender. Aprender es algo muy delicado y depende mucho de la disposición del que aprende y de su grado de consonancia, compromiso, participación, atención y comprensión de lo que ocurre en el curso con lo que yo quiero enseñar.
Pero lo bueno es que ahora cuento con una buena aproximación a ese saber popular sobre el DENGUE, a esa doctrina rival de la mía que, entre otras cosas dice:
El dengue es un mosquito peligroso que con la primera picadura te provoca una grave enfermedad y en la segunda picadura te puede matar.
Si te pica una vez te causa enfermedad y si te pica dos veces te morís.
Te podés morir cuando te pica por segunda vez porque te bajan mucho las defensas.
La medida más eficaz para prevenir el dengue es usar repelente, no dejarte picar y usar todos los insecticidas adentro de las casas.
No debemos dejar boles ni botellas con agua al aire libre porque el mosquito se alimenta del agua limpia.
VIII
Como dice mi querido amigo y genetista Pablo, "estamos en la primera linea de lucha..." en nuestro complejo pero valioso trabajo por ganarle terreno a esas teorías "espontáneas" que se deslizan con facilidad, ganan nuestro afecto y se aferran endiabladamente.
Esto no es humor en el liceo, es estar por un instante en la creta de la ola del aprendizaje.
Y en el instante siguiente... ¡el revolcón!



2 comentarios:

Cecilia Rodriguez dijo...

jaja genial tu publicación, me reí mucho por no llorar, tu genial sentido del humor nos lleva a seguir adelante y nos enseña a tomarnos las cosas de otra manera. Me sentí totalmente reflejada como profe en tu relato. Soy Cecilia de Argentina. Estas realidades trascienden cualquier frontera (como el mosquito). Un abrazo

Sebastián Mántaras dijo...

Cecilia!
Te agradezco enormemente tu comentario. Ojalá veas este comentario y lo tomes como una invitación a que seas parte de la red: gente que hacemos cosas por la naturaleza, la educación, la ciencia, la salud y el aprender a vivir. Por el puro gusto de compartir ideas y recursos, colaborar y aprender juntos. Escríbeme a ciencia20@gmail.com o búscanos en Facebook: http://www.facebook.com/groups/redlvylc/