domingo, 11 de mayo de 2008

El trabajo con material natural despierta lindas preguntas

Si leyeron la primera nota de campo que hemos publicado, habran leído y visto que María Cecilia (naturalista, arquitecta y prima) encontró una placa de gliptodonte. ¿Qué es? Son huesos hexagonales que formaban parte del caparazón de unos armadillos gigantes (como mulitas del tamaño de un auto) que vivieron en Sudamérica hace alrededor de 10000 años. Cuando mi padre escuchó este número se sorprendió, no solo de su tamaño sino de la seguridad con que se estableció: ¿cómo saben que esta placa tiene 10000 años?
En la cara superior de estas placas hay un dibujo natural que los científicos llaman “diseño de roseta” (mira la foto a la derecha de varias placas a modo de rompecabeza).
Los gliptodontes pesaban más de una tonelada. A diferencia del tatú y mulita actuales, estas mulitas prehistóricas no tenían bandas móviles en el caparazón, significa que no podían arquearse para cubrir al animal como modo de defensa.
Según algunos autores, los gliptodontes, vistos a la distancia parecían inmensas tortugas.
Si serían comunes estos animales en lo que sería “nuestro territorio” hace 10000 años, y si será común encontrar estas placas en nuestro país, que Mª Cecilia me contó que, en Las Piedras (Canelones, Uruguay), hace poco (?), en el terreno donde iban a construir una panadería, hallaron un esqueleto completo de gliptodonte. ¿Qué hicieron? Lo dejaron y construyeron la panadería arriba (¡).
También me contó que los indígenas que convivieron con estos animales, los cazaban para sacarles la caparazón y usarla como refugio, ocultándose en su interior.
Laura, que es veterinaria, observó la cara inferior de esta placa , vio esos agujeros que están señalados con una flecha en la foto y comentó que por allí entran nervios al hueso. (Y vasos también agregaría yo; por eso, los científicos les llaman agujeros nutricios). Es fácil entender que arterias y venas nutran los huesos. Pero, ¿qué hacen los nervios adentro de los huesos? ¿Qué función cumplen allí?
Los huesos pertenecientes a animales y hombres de 10000 años o más de antigüedad tienen valor paleontológico. Las piedras que fueron trabajadas por los indígenas hace cientos o miles de años tienen valor arqueológico.
¿Es correcto, al encontrar algunos de estos materiales “por ahí” (en la costa de un río, en le monte, en el campo), llevárselos para la casa?
Mª Cecilia decidió llevárselos porque entendió que fueron traídos por el río, que no estaban en el lugar original. Estaban sobre el suelo, no tuvo que excavar. Además, son “hallazgos” muy comunes en muchos sitios del Uruguay. De todas maneras, fue cuidadosa al registrar dónde y cómo los encontró y los colectó.
Creo que no es fácil responder esta cuestión: ¿qué debo hacer si encuentro un material de valor “por ahí”? ¿Lo dejo para que otro que venga después de mí se lo lleve? ¿Y si nadie lo encuentra nunca más y “se pierde” y los científicos no se enteran de que existió?
Recuerdo que, en una excursión a unas barrancas en la costa de Colonia, el paleontólogo que nos guió nos alentaba a buscar fósiles, a extraerlos de la barranca, a mostrárselos y, casi con toda seguridad a llevárnoslo como souvenir o "material didáctico personal".
En cambio, en el Museo Nacional de Antropología, en Montevideo, hay un cartel con dibujos que tiene un mensaje muy diferente: no levantes nada, no te lleves nada que pueda tener valor arqueológico. No es tuyo, es de todos. Si te lo llevas, ya no valdrá casi nada (ver comentario de Marcela).
Quedaron varias preguntas planteadas. ¿Se animan a compartir sus posibles respuestas con nosotros?
Referencia:
http://www.rau.edu.uy/uruguay/historia/pleistoceno.htm
Imágenes:
La primera y la última foto son del archivo ciencia20. El resto pertenece al club paleontológico boliviano FÓSILBOL (ver comentario de Giovanni):
http://sites.google.com/site/fosilbol/home

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Mi opinión como estudiante de arqueología es que el material cultural no se debe levantar, no importa que “ningún científico vaya a levantarlo”Entiendo la postura de Cecilia porque mucha gente piensa, si no lo levanto yo lo levanta el que viene!!Pero justamente la idea es que ninguno lo levante!!, por lo menos lo que tiene que ver con los materiales arqueológicos(en lo paleontologico no me meto). La arqueología se nutre de muchas otras disciplinas que le ayudan a interpretar lo que se encuentra en el “campo”,no importa que no este en su contexto original, si las piezas se levantan perdemos la información, si eso perduro en el tiempo cientos o miles de años lo va a seguir haciendo, no debemos preservar las cosas para nosotros, las debemos preservar para el futuro. Imagínense que cada uno de nosotros levantara cada material arqueológico que encuentra!!Lo que tendríamos es un cúmulo de materiales apilados que no nos aportarían casi nada de información, porque el material en si no tiene valor, lo adquiere en relación con los demás materiales, con un contexto determinado. El patrimonio arqueológico no es un recurso renovable!!
besos
marcela

Anónimo dijo...

¿Soy yo o ese comentario tiene una fuerza bárbara?
Ojalá todos siguieran el ejemplo y comentaran... Y, si no es mucho pedir, con esa pasión!
Pero vale estar en desacuerdo, ¿eh?

Giova dijo...

Felicitarlos por la página, creo que es un buen sitio para aprender.

He visto que tienen dos imágenes de Gliptodontes extraídas de mi página Web, pueden usarlas sin problema, pero solicito que coloquen la fuente, puede ayudar a que los niños vean un poco mas

http://sites.google.com/site/fosilbol/home

Saludos desde Bolivia
Giovanni Rios
Club Paleontológico Boliviano "FosilBol"

PD. este es un sitio de bichos, a ver que les parece

http://www.photogiova.blogspot.com/