domingo, 26 de octubre de 2008

Hacer hablar a los huesos

Traer antropólogos forenses a la clase de “segundo” (curso biología 2º de enseñanza media básica) fue renovar la invitación que le hiciera a Alicia el año pasado. Las cosas que dan buen fruto hay que seguirlas y renovarlas y aprovecharlas; son las cosas que parecen transformar el aula “seca” en fértil oasis

Alicia es antropóloga forense. En realidad es una persona como vos y como yo (aunque cada persona es “un mundo”), pero ella eligió estudiar eso y enseña eso y trabaja de eso todo lo que la dejen.

En el curso de segundo tenemos la oportunidad de tratar de entender cómo funciona nuestro 'aparato locomotor' (huesos, articulaciones, músculos; todo maravillosamente ensamblado y coordinado)… y de poder trabajar con huesos humanos. Entonces, como “postre” de este menú, invoqué a los que hacen hablar a los huesos (aunque no son magos), para que vengan a contarnos cómo trabajan… y que nos pongan en situación como si fuésemos antropólogos forenses nosotros también por un rato.

Invité a Alicia, quien a su vez invitó a Florencia y a Natalia, por su alto interés por la antropología forense. Me pidieron una lista de los huesos que hay en el laboratorio y se pusieron a trabajar muy concentradas y silenciosas en la “clase de antropología forense”.

El 12, 19 y 21 de agosto se hicieron presentes con sus grandes bolsas de papel con los “casos” (huesos de un supuesto cadáver a quién había que buscarle científicamente su identidad), su cartel de sistema óseo (que donaron al laboratorio), sus cintas métricas, calculadora, un “práctico” para cada uno de los aproximadamente 70 estudiantes, y la mejor cara y la mejor onda, a pesar de algún resfriado impostergable.

Considero esta “clase de antropología forense” un modelo de clase “aplicada” para ensayar los profesores en toda oportunidad que se presente tanto por el profesor a cargo del curso como por visitantes de aula.

Les paso mis apuntes de lo que aprendimos estudiantes y yo gracias a la generosidad de estas “intérpretes de huesos”, que demuestran que el espíritu docente es algo que debe salir del corazón.

1. “No me gustaba la biología”, confesaba Alicia, quien eligió orientación humanística (le gusta leer y escribir), estudió antropología en la Facultad de Humanidades (en el Centro de Montevideo) pero, unos años después, las vueltas de la vida la pusieron frente a la oportunidad de aprender a descifrar los huesos para poder conseguir toda la información posible que sirva para saber a quién pertenecieron esos huesos… “Así que me interesé por la biología de grande”.


2. Los antropólogos estudian al ser humano desde su cultura. “Todos tenemos cultura” nos aclara Natalia. Cultura no es algo que saben los cultos y no tienen los ignorantes. Cultura tenemos todos y no hay mejor ni peor. Cultura es lo que hacemos, lo que construimos, cómo nos relacionamos… Como tanta cosa es cultura, mejor es dividir la antropología en campos de estudio: [Natalia] 2.1 Antropología Social: por ejemplo, como se relaciona un padre con su hijo, como se visten, sus costumbres…
2.2 Lingüística: entender cómo se originaron los distintos lenguajes. “Pensamos como hablamos”. Decimos lo que pensamos. Debe haber una relación entre el lenguaje que usamos y ciertas estructuras del cerebro…
2.3 Arqueología: estudiar poblaciones, sociedades que vivieron en el pasado (o que siguen viviendo pero), que dejaron restos que permanecen.
2.4 Antropología biológica: estudiar cómo se va adaptando y evolucionando el cuerpo humano a vivir de cierta forma, cómo interactúan la genética del cuerpo y las pautas culturales de las distintas épocas a las que está sometido. O sea, “cómo tenemos el cuerpo marcado por la cultura”.
2.4.1 Y dentro de la antropología biológica, está la antropología forense: estudia al “cuerpo esqueletizado en un contexto legal”. ¿O sea? Estudiar los huesos de una persona que murió hace no más de 30 (¿o 50?) años, porque la justicia necesita aclarar algo con respecto a la identidad o a circunstancias de la muerta de esa persona.
El médico forense estudia el cadáver fresco, el antropólogo solo sus huesos.
Atención: ¡prende los parlantes!


3. Dejar que el esqueleto me cuente una historia”, eso hace un antropólogo forense.
Es un conocimiento práctico. Y la idea de la clase de hoy es “que ustedes se lleven algo de ese conocimiento práctico”.
¡Atención: prende los parlantes: ¡video a ritmo de blues!


4. ¿Qué hace un antropólogo forense? ¿Para que se precisa un antropólogo forense? [Alicia]
4.1 En su rol tradicional, en una investigación policial: ¿son huesos humanos o no? ¿De quién son? ¿De qué pudo haber muerto?
4.2 En situaciones donde no se respetan los Derechos Humanos, por ejemplo “en conflictos armados, con civiles que mueren entre ‘2 fuegos’”. En estos casos, los “secretos” de los huesos son imprescindibles para aclarar la identidad de los que murieron y para buscar a los responsables de esas muertes.
4.3 Desastres masivos: “cuando se sobrepasa la capacidad de respuesta de la morgue (en Uruguay serían más de 10)”. Por ejemplo, el avión que cayó en estos días en Madrid (España), donde quedaron muchos cuerpos fragmentados…
4.4 Casos históricos: por ejemplo, los restos de Francisco Pizarro (te dejo a ti, lector, buscar cuándo murió y quién fue) que, sino recuerdo mal, fueron expuestos otros restos (de otra persona) como si fueran los de Pizarro… hasta que los antropólogos lograron encontrar los auténticos restos. También se mencionó el ejemplo de Vaimaca Perú (también te dejo a ti, lector…), charrúa cuyo esqueleto fue expatriado de Francia.

5. Procedimientos del antropólogo forense. ¿Cómo trabaja un antropólogo forense? [Florencia] 5.1 Primer paso: INVESTIGACIÓN PRELIMINAR. Se trabaja con fuentes orales (conversando con personas que “sepan algo”; fundamental generar confianza con el entrevistado, no grabarlo) y fuentes escritas (documentos, cartas). “Lo que dicen las fuentes, no debe ser tomado como verdades absolutas, son versiones”, nos advierte Florencia. Nos aconseja entrevistar tanto hombres como mujeres, ya que “no es lo mismo lo que le llama la atención a un hombre que a una mujer”. Con el trabajo con estas fuentes, se trata de construir una hipótesis (posible explicación que se irá confirmando o descartando mientras avanza la investigación) que diga: ¿dónde está el esqueleto desaparecido?
5.2 Segundo, EXCAVACIÓN. ¿RECUPERACIÓN? ¿Aparecieron restos? ESTO PRODUCE REPERCUSIONES QUE HAY QUE SABER MANEJAR, a nivel de las opinión pública, de los parientes, a nivel judicial, político…
Hay que ser muy CUIDADOSO Y SISTEMÁTICO para no perder ningún dato o información que pueda surgir de cómo se encontraron los huesos. ¡No es hacer cualquier pozo y sacar los huesos así nomás!
¿NO aparecieron los huesos? Hay que volver al primer paso hasta armar otra hipótesis que sí nos lleve al lugar donde están los huesos… (nadie dijo que era fácil)
5.3 Tercero, ANÁLISIS DE LABORATORIO (ver el punto 7, más abajo)
5.4 Cuarto, REPORTE. Hacer un informe con todo lo que se ha podido investigar.
5.5 Quinto, TESTIMONIO. Dar testimonio en un proceso judicial (un juicio) como perito (como técnico o especialista).

6. El tema de la memoria es algo muy importante en las investigaciones de los antropólogos forenses: a medida que se distancia el hecho del presente… falla la memoria (punto para aclarar mejor).

7. ¿Qué información le podemos sacar a un hueso? [Alicia] 7.1 Si pertenece a la especie humana o no.
7.2 Número de individuos (si los huesos encontrados corresponden a un esqueleto o a varios).
7.3 IPM = intervalo pos-portem. ¿Cuánto hace que murió la persona?
7.4 Perfil biológico: sexo, raza, estatura, edad.
7.5 Análisis de traumas.
7.6 Análisis de patologías: signos de enfermedades.
7.7 Identificación: ¿de quién son los huesos?

Otra forma de decirlo:
El esqueleto habla: puede responder si
¿es humano o no?
¿son huesos de una persona o de varias?
¿era de un hombre o de mujer?
¿era de raza (o ascendencia) blanca (caucásica), negra (africana) o asiática?
También nos permite estimar
su estatura
y qué edad tenía.




8. ¿Es divertido trabajar en esto? [Alicia]
“Tenés que hacer de todo: laboratorio, hacer de psicólogo, entrevistas, trabajo de campo (excavaciones), viajar… ¡Es entretenido!”
“¿Divertido? Divertido es hacer lo que te gusta”.

¿Quieres ayudarnos?
Comparte con nosotros tus experiencias con “visitantes de aula”.
Si estuviste en esta “clase de antropología forense”, nos encantaría saber qué te pareció, qué aprovechaste y qué hacer para que se aproveche más…
ATENCIÓN: En una siguiente entrada les prometo unas tablas para determinar el perfil biológico de los huesos, tal como lo hicimos en el “práctico” de esta clase. Y también los ítems del práctico.
Imágenes
: mías.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Buenísimo Sebastian me encantó la idea de la visita de Alicia. Me imagino que los chicos les habrá gustado mucho